Es el encargado de dar estabilidad a la rodilla en el plano anterior.
Los ligamentos cruzados de la rodilla son: LCA y LCP son los encargados de dar estabilidad en los planos anterior y posterior a la articulación de la rodilla. Las lesiones de los ligamentos cruzados van desde un simple esguince hasta la luxación de la misma.
Los mecanismos de lesión de los ligamentos de la rodilla son muy variados desde tropezón hasta accidentes deportivos, siendo estos los que con más frecuencia producen dicha lesión, hasta accidentes de tráfico etc., el mecanismo más frecuente de su lesión es pie apoyado con giro brusco de la rodilla.
La mayoría de las veces que se produce una rotura del ligamento cruzado anterior es a nivel del cóndilo posterior del fémur, a veces se acompañada de otras lesiones, como son ligamento lateral medial, meniscos y lesiones a nivel de cóndilos en forma de edema ó afectatando al cartílago.
Una vez sufrido el traumatismo hay que realizar una valoración clínica de la rodilla, a veces es imposible realizarla por dolor y hemartros en estos casos se realiza evacuación del hemartros (artrocentesis) se inmoviliza la rodilla en extensión y se administra analgesia y antiinflamatorios.
Una vez pasada la fase algica se explora la rodilla, realizando las maniobras para valorar la estabilidad de la misma, realizaremos cajón anterior, maniobra de Lachman y Pivot-shift.
La exploración clínica bien realizada casi nos confirma el diagnostico, solicitaremos la resonancia magnética que nos confirmara la existencia o no de de lesiones asociadas en meniscos, cartílago.
Una vez valoradas las lesiones puede ocurrir que solo exista una lesión aislada del LCA ó lesiones asociadas, de menisco cartílago etc.
Si solo está roto el ligamento cruzado anterior se puede realizar tratamiento de fisioterapia, lo más importante de la rehabilitación es entrenar los músculos de la rodilla para compensar la falta de ligamento cruzado anterior.
El trabajo propioceptivo, la marcha la realizaremos con apoyo completo pudiendo ayudarse de dos bastones.
En pacientes jóvenes que realizan deporte o quieran seguir realizando el mismo está indicada la intervención quirúrgica.
Antes de la intervención se debe realizar una planificación de la misma, mediante estudio radiográficos en proyecciones antero posterior, lateral y oblicuas, TAC , así como resonancia magnética.
La intervención se realiza por artroscopia, realizando una reconstrucción del mismo, previa preparación de la escotadura femoral y tibia, limpieza de restos del ligamento roto y búsqueda de puntos isométricos.
El ligamento implantado puede ser de sus propios tendones (Auto injerto) o de donante (Aloinjerto), los tendones más utilizados para la plastia son tendones de la pata de ganso (isquiotibiales), tendón rotuliano (HTH) y tendón de Aquiles.
En los bancos de huesos los tendones más utilizados son el HTH y Aquiles. Cuando se utilizan injertos de banco la recuperación es algo más rápida, aunque se corre el riesgo de transmisión de enfermedades víricas, a pesar de los controles que han sufrido los tejidos en el banco, esta posibilidad es rara pero no hay que descartarla nunca.
La plastia utilizada de los isquiotibiales (semitendinoso y recto), es una opción quirúrgica excelente para la mayoría de los pacientes, entre sus ventajas esta la resistencia, la rigidez y una relativa baja morbilidad en el donante.
La técnica HTH, se secciona la parte central del tendón rotuliano hueso de rotula y espina tibial, los resultados no difieren mucho de una plastia a otra.
La fijación de los isquiotibiales utilizando una aguja transversal femoral cross-pin y un sistema de tornillo en la tibia, resulta la más fuerte y rígida de las fijaciones y permite al paciente de manera fácil comenzar un programa de rehabilitación agresivo en el postoperatorio inmediato.
Hoy día se realiza dicha fijación con materiales biodegradables.
El éxito al realizar una plastia esta en buscar los puntos isométricos en fémur y tibia, para que la implantación de la plastia sea lo más anatómica posible.
La intervención hoy día está muy sistematizada, se realiza con anestesia raquídea e isquemia, el paciente permanece 24 horas en hospital para control de analgesia, la deambulcion se le autoriza al día siguiente con muletas si no hay lesiones del cartílago, algunos cirujanos utilizan férulas articuladas tipo Don Joy durante algunas semanas que van aumentando la flexión de la rodilla progresivamente.
La fisioterapia se debe de comenzar de inmediato y se debe de mantener hasta conseguir la actividad que deseamos, a la semana retirada de puntos.
Como hemos dicho anteriormente los resultados con las diferentes técnicas y plastias son muy similares y cada cirujano debe de realizar la técnica que este mas habituado, el injerto se encuentra totalmente integrado y con buena tensión al año de la intervención.
Como toda intervención no está exenta de complicaciones aunque poco frecuentes como son:
Artritis séptica de la rodilla rara, pero puede ocurrir, rigidez articular de la rodilla, por ello hay que empezar la fisioterapia inmediatamente, trombosis para la prevención de trombos en el sistema venoso se recomienda el uso de heparinas de bajo peso molecular
Las causas de revisión del ligamento son gonalgia y falta de extensión y flexión de la rodilla, en la cual debemos de realizar artroscopia si no hemos identificado antes la causa.
Cuando existe fracaso de la plastia o rotura de la misma, se debe de evaluar las causas del fracaso o rotura y decidir si procede la re intervención para nueva ligamento plastia.