El dolor plantar en el talón es uno de los motivos, más frecuentes en las consultas del pie, aunque solo un pequeño grupo de estos pacientes requieren tratamiento quirúrgico.
Es una estructura fibrosa que da soporte al arco del pie, la zona con mayor tensión de dicha fascia se sitúa a nivel de su inserción en calcáneo en talón.
Es un dolor en talón, producido por inflamación de la almohadilla grasa del mismo, se desarrolla por la aparición de cambios degenerativos en el origen de la fascia o periostitis del tubérculo medial del calcáneo. A veces pueden producirse calcificaciones en su interior y construir el origen del espolón calcáneo plantar.
Suelen ser muy variadas entre las que tenemos: Traumáticas, metabólicas, vasculares, pero las más frecuentes son las mecánicas y neuriticas, (compresión nervios calcáneo medial y calcáneo inferior) el dolor crónico en el talón se atribuye la fascitis plantar, a los espolones calcáneos y a la compresión nerviosa.
Comienzo gradual del dolor plantar, más agudo al comenzar a caminar por las mañanas, que se alivia después de los primeros pasos, tras esta inicial mejoría se produce un empeoramiento a lo largo del día que llega a resultar especialmente grave al permanecer de pie durante un periodo largo de tiempo. El dolor está más localizado en la región media de la planta y en la porción central del talón. El promedio de duración de los síntomas va desde semanas hasta años.
Se realiza fundamentalmente por la historia del paciente, realizaremos radiografías laterales en carga para ver si existen espolón calcáneo, cuando existe gran inflamación o dolor brusco de la fascia completaremos los estudios con ecografía ó resonancia magnética, ya que ha podido existir rotura de la fascia.
El dolor plantar de difícil solución debe tratarse prioritariamente con medios conservadores, la mejoría suele ser lenta y si no tomamos en serio el proceso se puede volver crónico, con estas medidas conservadoras se solucionan el 95% de los casos.
Las infiltraciones con corticoides son una solución cuando el paciente presenta mucho dolor, pero no deben de repetirse si no tienen efecto y nuca más de tres veces.
Otra opción de tratamiento es tratar con radiofrecuencia el nervio calcáneo medial e inferior. Si todos estos tratamientos médicos fracasan podemos utilizar el tratamiento quirúrgico.
El tratamiento quirúrgico está destinado aquellos casos en los que después de haber realizado correctamente el tratamiento conservador de 4-6 meses no se ha conseguido mejorar la sintomatología.
La fasciectomia por cirugía percutánea da muy buenos resultados siempre y cuando la indicación quirúrgica sea muy selectiva.