PATOLOGÍA DEPORTIVA

Ruptura tendón Aquiles

¿Qué es?

Es la discontinuidad de las fibras del tendón, puede ser total o parcial

¿Formación y función del tendón de Aquiles?

El tendón de Aquiles o tendón gastrosoleo es el más potente del cuerpo humano , está formado por los músculos gastrocnemio y soleo de 15 cm de longitud y se inserta en la mitad inferior de la superficie posterior del calcáneo, es fundamental para la elevación en el ciclo de la marcha normal, ejerce fuerza dirigida cranealmente sobre el calcáneo, cuyo resultado es la flexión plantar activa alrededor del eje del tobillo, como principal flexor del pie, realiza la fuerza necesaria para la propulsión hacia delante del peso corporal.

Una fuerza extrema o súbita sobre el tendón en reposo o debilitado puede hacer que se rompa parcial o totalmente, la ruptura del tendón de aquiles puede tener un impacto importante sobre el estilo de vida de una persona normal o un deportista de alto nivel, no todos los pacientes con rotura del aquiles son deportistas, sin embargo la mayoría de estas lesiones tienen lugar durante la actividad deportiva.

¿Qué es una tendinopatia aquilea?

La tendinopatia aquilea se manifiesta por dolor crónico en tercio medio del tendón, se da en personas deportistas o en personas sedentarias.

Factores

Los factores desencadenantes de la misma en los deportistas se debe a una sobrecarga y en las personas sedentarias a un sobrepeso, alteraciones de la pisada, y enfermedades metabólicas.

Tratamiento 

Cuando la tendinopatia se vuelve cronica, con inflamación cronica del tendón y engrosamiento de la vaina, podemos utilizar nutrientes como colágeno, acido Hialuronico, ácidos grasos esenciales etc.

Todo ello debe de ir acompañado de tratamiento de fisioterapia, a veces cuando estos tratamientos no dan resultado, tenemos que recurrir a la cirugía, pero no antes de los 6 meses de haber realizado dicho tratamiento.

Causas de la rotura

La razón exacta por la que se producen las roturas del tendón de aquiles en una región de 2 a 6 cm proximal a la inserción del calcáneo sigue sin conocerse, sin embargo se han vinculado varias situaciones a las roturas como son:

Contracción muscular violenta, inyección sistémica o local de corticoides, uso de fluoroquinolonas, tendinosis subaguda prolongada, hipo vascularización relativa en el área de rotura.

Clínica de la rotura

El paciente siente un chasquido o ruido seco en la parte posterior del tobillo, durante un movimiento de propulsión o de intensa actividad física, el paciente lo describe como si hubiera recibido un golpe en la parte posterior del tobillo, al realizar la exploración encontramos equimosis y edema en la parte posterior del tobillo con defecto palpable en la localización del tendón, en condiciones normales debe de ser un arco de cuerda

Diagnóstico

El diagnóstico de las roturas del tendón de aquiles suele hacerse al realizar la historia clínica, realizamos la prueba de Thompson Doherty, con rotura completa del aquiles el pie no se flexionara plantalmente, la elevación de puntillas también esta disminuida o es imposible de realizar con el miembro afecto.

 

Como estudios complementarios se utiliza la ecografía y la resonancia magnética, esta puede ser útil cuando el diagnostico es incierto o para la planificación quirúrgica en los casos crónicos.

El nivel de rotura del tendón de aquiles puede valorarse mediante la palpación del mismo, en determinados casos puede ser difícil determinar mediante la exploración física si la rotura del tendón es parcial o completa, en estos casos la RMN puede ser útil para alcanzar un diagnostico exacto.

Tratamiento

Se utiliza el tratamiento conservador y/o tratamiento quirúrgico, este último con mejores resultados y el más indicado. La mayoría de los estudios han demostrado menores tasas de re-rotura y mayor fuerza después de la reparación abierta llegando a la conclusión de que el tratamiento quirúrgico es preferible siempre que sea posible.

 

En pacientes deportistas y con buen estado de salud son los candidatos ideales al tratamiento quirúrgico.

El método de tratamiento debe considerarse en pacientes con riesgo quirúrgico alto, en los que no pueden someterse a régimen posoperatorio prescrito, en pacientes con baja demanda o sedentarios, en estos casos se utilizara el tratamiento ortopédico, inmoviliza el pie en equino durante 6 semanas.

La cirugía percutánea puede estar indicada en pacientes con poca demanda deportiva, su única ventaja es la menor incisión quirúrgica.

 

En las lesiones agudas una disección quirúrgica meticulosa puede conservar el tendón y se puede realizar una reparación primaria sin necesidad de plastias tendinosas.

En los casos crónicos o casos de re rotura puede no haber tendón viable suficiente para la aproximación directa por lo que utilizaremos técnicas de refuerzo, con tendones adyacentes, auto injertos ó aloinjertos.

Complicaciones

Como posibles complicaciones podemos tener: hematoma, infección, trombosis, lesiones nerviosas y re rotura del tendón.